La falta de viviendas asequibles en el condado de Ottawa está creando retos para nuestro equipo de viviendas asequibles. Disponemos de fondos para ayudar a las familias que buscan vivienda, y tenemos una lista de espera de familias que cumplen los requisitos para recibir ayuda, pero pocas viviendas asequibles en las que ubicarlas. Podemos alojar a familias necesitadas gracias a nuestros arrendadores benévolos, que ponen sus propiedades a disposición de esas familias a un precio asequible.
Durante más de 25 años, la Tercera Iglesia Reformada del centro de Holanda se ha asociado con los programas de vivienda de Good Sam. La iglesia compró su primera casa a finales de los años ochenta en respuesta a una presentación de Good Samaritan Ministries sobre la asistencia a familias sin hogar, y desde entonces han estado comprometidos.
El ministerio de vivienda de Third atribuye su éxito a los dedicados voluntarios que proporcionan tutoría, reparaciones y mantenimiento a los diversos hogares y familias que han formado parte del ministerio. Aunque el trabajo puede ser difícil, la congregación sigue creciendo y apoyando su ministerio de vivienda para personas de bajos ingresos, ya que sienten la llamada a proporcionar justicia y dignidad a las familias locales necesitadas, como Jesús les llama a hacer.
«Todavía estamos aprendiendo a ayudar a los necesitados sin crear dependencia, y nos encontramos con que muchas familias con necesidad de vivienda traen relaciones rotas y luchan con habilidades blandas», dijo Roger DeYoung, Administrador de la Iglesia en la Tercera Iglesia Reformada. «Pero vemos cómo personas con pasados problemáticos pueden encontrar esperanza cuando se les da la oportunidad de mantener a su familia».
En respuesta a la necesidad actual de viviendas asequibles en el condado de Ottawa, la iglesia creó un Comité de Vivienda para educar a la congregación y recaudar fondos para la compra de otra casa que se llenará con una familia del Buen Sam. El año pasado, el equipo organizó una cena de sopa con la que recaudó lo suficiente para comprar unatercera casa. Pero sus años de experiencia les dicen que hace falta algo más que una casa para crear estabilidad.
«Nuestra relación con Good Samaritan Ministries nos ha ayudado a comprender que hace falta toda una comunidad para que los necesitados puedan alcanzar objetivos de autosuficiencia a largo plazo. Construir relaciones y proporcionar conexiones comunitarias es el paso más importante para ayudar a las personas a reconstruir sus vidas.»
Cuando se les preguntó qué consejo darían a quienes estuvieran interesados en implicarse en la vivienda, Roger dijo: «Céntrate en los objetivos a largo plazo de establecer una relación con las familias y desarrollar la autosuficiencia en lugar de la dependencia y los cambios rápidos.» Kelley Pasatta, copresidenta del Comité de Vivienda, insta a las congregaciones a buscar la ayuda de El Buen Sam para abordar el aspecto «logístico» del trabajo de casero (contratos de arrendamiento, comprobación de antecedentes), ya que permite a la iglesia centrarse en las relaciones y la formación espiritual. Kelley dijo: «Good Sam está equipado para ayudar a las iglesias a asistir a las familias con la forma más básica de seguridad y protección. Deberíamos trabajar todos juntos en esto. Llámenos, ¡estamos listos!«
